La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta omnipresente. Está en nuestros móviles, en los buscadores, en las plataformas de contenido e incluso en las redes sociales que usamos a diario. Pero junto a sus ventajas, también surgen riesgos legales y éticos que no siempre se perciben a simple vista.
En nuestro último vídeo de TikTok, Ignacio Estradé analiza los peligros de la IA en redes sociales, un tema que vuelve a poner de manifiesto las grandes diferencias entre el modelo estadounidense y el europeo.
Dos modelos opuestos: Estados Unidos vs. Europa
En Estados Unidos, la base del funcionamiento digital se apoya en la libertad absoluta de internet. Se prioriza el desarrollo tecnológico y la innovación sin imponer restricciones fuertes al uso de los datos o a la identidad de los usuarios.
En cambio, Europa sigue un modelo más garantista y protector, centrado en la defensa del ciudadano y del consumidor digital. La Unión Europea ha establecido normas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la futura Ley de Inteligencia Artificial, que buscan equilibrar el avance tecnológico con el respeto a la privacidad, la ética y los derechos fundamentales.
El verdadero problema: el anonimato en redes
Sin embargo, el peligro de las redes sociales no radica solo en el uso de la inteligencia artificial, sino en el anonimato que estas plataformas permiten.
Ese anonimato puede ser el punto de partida de numerosos delitos: desde la difamación y el acoso digital, hasta la suplantación de identidad o el discurso de odio.
Como explica Ignacio Estradé, sería técnicamente sencillo que las propias plataformas verificasen la identidad real de sus usuarios, garantizando un entorno más seguro y responsable.
La cuestión, entonces, no es solo tecnológica, sino jurídica y ética: ¿hasta qué punto se debe proteger la libertad en internet si esta puede poner en riesgo la seguridad de las personas?
La postura europea: ética, cumplimiento y seguridad
Europa defiende un modelo en el que la protección de datos y la transparencia digital son pilares fundamentales.
El objetivo no es limitar la innovación, sino asegurar que el uso de la inteligencia artificial y las redes sociales se desarrolle dentro de un marco ético y legal claro.
En este sentido, la regulación europea busca crear un entorno digital donde la libertad y la responsabilidad convivan de forma equilibrada.
Conclusión: tecnología con responsabilidad
La inteligencia artificial puede ser una herramienta transformadora, pero también un riesgo cuando se utiliza sin control.
La clave está en encontrar el equilibrio entre la libertad digital y la protección del ciudadano, garantizando un entorno seguro, justo y transparente.
En Estradé Law Firm, apostamos por una abogacía tecnológica consciente, que impulse el uso responsable de la IA y fomente la seguridad jurídica en el ámbito digital.

